Pues sí, me ha costado pero al final me he decidido y, la verdad, con ganas de ayudar a Carlos Burillo e intentar hacerlo lo mejor posible para que el club Deportivo Caspe consiga este año la permanencia en Tercera.
Simplemente, voy a ser un apoyo para el entrenador, voy a estar como su segundo, permanecer a su lado en los entrenamientos y ayudarle en todo lo que pueda con mis opiniones y mi experiencia.
Hasta hace cuatro días, el grueso de la plantilla eran mis compañeros, por eso hay confianza, los jugadores me conocen y espero que no haya ningún problema, todo lo contrario.
Cada uno es consciente de la situación en la que se encuentra y no creo que haya ningún problema, ni ningún inconveniente, creo que todo va a ser beneficioso. Eso es lo que pienso.